Todo empezó con una simple observación:
"Con los cascos de bicicleta urbana, como los de montar bombas, siempre había algo que fallaba. Si el casco era de diseño, no era cómodo. Si era cómodo, no era lo bastante ligero. Si era ligero, no protegía lo suficiente ni era muy resistente.
Así que decidimos crear cascos de bicicleta y bombas de conducción (casi) perfectos, combinando todos estos elementos: los hipercascos".